Ascenso de militares confirma golpe de Estado: Eva Copa

La Paz, 17 jul (Prensa Latina) La presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, denunció hoy que el ascenso de militares a generales este miércoles por el gobierno ratifica que hubo un golpe de Estado en noviembre contra el presidente constitucional Evo Morales.


«Claramente ahí se ve la alianza que ha habido con este Gobierno de transición por parte de los militares», dijo la legisladora, al anunciar que presentará contra esa acción un recurso de nulidad ante el Tribunal Constitucional Plurinacional.


La líder senatorial aseguró que el ascenso directo firmado por la presidenta de facto, Jeanine Añez, demuestra que existe una alianza entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas, lo que refuerza la idea de que en noviembre de 2019 hubo un golpe de Estado contra el ahora expresidente Evo Morales.


Copa aclaró que ese recurso legislativo buscará dejar sin efecto el ascenso directo en las Fuerzas Armadas sin la aprobación del Senado y calificó el hecho de «usurpación de funciones».


Es alarmante esta disposición a través de un decreto; el Movimiento Al Socialismo siempre fue respetuoso de la independencia de poderes en el Estado, destacó la presidenta del Senado.


Copa ratificó que no permitirá la usurpación de funciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional, como esa imposición de nuevos grados el pasado 15 de julio por el ministro de Defensa, Luis Fernando López, mediante un decreto de la presidenta.


El jefe militar, por su parte, justificó el hecho alegando que se trató de una medida para que las Fuerzas Armadas «sigan ayudando en la lucha contra la pandemia».


Otros oficiales del Ministerio de Defensa explicaron que fue un «ascenso administrativo», sin desconocer el rol que tiene el Senado de ratificar esta acción, pero según Copa esa acción es de todos modos ilegal porque viola la Constitución.


Un grupo de militares irrumpió en el Senado en mayo pasado vestidos con uniformes de campaña para exigir la aprobación de una resolución que refrendara su propio ascenso, lo cual generó críticas al relacionarse con otros regímenes militares.


La presidenta del Senado también reaccionó entonces en contra, al afirmar que los ascensos militares por la vía de un decreto supremo pondría en evidencia que el Gobierno es en realidad de facto, hostil al sistema democrático y con acciones típicas de una dictadura.